Luego de mojar su pálido rostro y ordenarse frente a un espejo roto y sucio, se deslizó por la calle desierta hasta el bar en donde sus compañeros de toda la vida continuaban poetizando el hígado y disfrutando de una delicada melodía jazz. Entró al viejo local, besó a cada uno en la mejilla y volvió a la calle en silencio. Continuó sin prisa hacia su destino, sin dejar nada al azar: orinó en la puerta del Museo y se alejó por entre casas y escombros mientras recordaba los tiempos de La Internacional. Fue desde aquel frío amanecer que nadie volvió a ver su caminar inexacto por las calles de la ciudad...
2 comentários:
Luego de mojar su pálido rostro y ordenarse frente a un espejo roto y sucio, se deslizó por la calle desierta hasta el bar en donde sus compañeros de toda la vida continuaban poetizando el hígado y disfrutando de una delicada melodía jazz. Entró al viejo local, besó a cada uno en la mejilla y volvió a la calle en silencio. Continuó sin prisa hacia su destino, sin dejar nada al azar: orinó en la puerta del Museo y se alejó por entre casas y escombros mientras recordaba los tiempos de La Internacional. Fue desde aquel frío amanecer que nadie volvió a ver su caminar inexacto por las calles de la ciudad...
BELMAR
Simone, sos muy parecida a tu mamá... Se parece a la foto que posteaste para presentarte en el Coso... Tienen la misma cara...
Saludo!
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